CÁNCER DE MAMA: MAMOGRAFÍA VS TERMOGRAFÍA

El cáncer de seno también conocido como cáncer de mama se origina principalmente cuando las células en el seno comienzan a crecer en forma descontrolada. Y, por lo tanto, dichas células forman un tumor. Este es visible a través de una radiografía o a su vez a través de un bulto o masa en el seno. En este artículo vamos a intentar comparar cual es la mejor manera de efectuar la detección temprana del cáncer de mama.

¿Cómo se produce este tumor?

El tumor denominado maligno (cáncer) va aumentando poco a poco si las células pueden crecer descontroladamente y van penetrando o invadiendo los tejidos y así van haciendo metástasis a áreas distantes del cuerpo y, por lo tanto, a otros órganos. El cáncer de seno a contrario de la creencia de muchas personas, también se puede producir en los hombres, aunque es mucho más común en mujeres.

Una conocida organización que se ocupa del cáncer de mama indicó que una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de seno solo en los Estados Unidos. Como todos sabemos, el truco de la pronta y exitosa recuperación es una correcta detección temprana. En la actualidad, existen varias opciones accesibles para que se realice esta detección, ya queda de parte de cada paciente cual es la mejor forma según cada persona.

¿Qué tipos de técnicas para la detección existe?

Entre las más conocidas para detectar el cáncer de mama existen: MRI, ultrasonidos y autoexamen. La prueba de detección más popular pero potencialmente fatal es la llamada mamografía. Este procedimiento es una forma dolorosa y muchas veces poco eficaz para detectar el cáncer de mama en las mujeres. Sin embargo, no muchas personas conocen que existe otra alternativa.

La prueba más efectiva hasta la fecha, aunque poco utilizada, es la termografía, este proceso lo que hace es registrar imágenes visuales de cualquier parte del cuerpo utilizando para esto infrarrojos, y de esta forma es completamente capaz de detectar cualquier tipo de cáncer.

A continuación, te mostraremos algunas de las principales diferencias para no elegir la mamografía y así optar por técnicas más avanzadas y realmente eficaces como es el caso de la termografía.

Mamografía

• Es una prueba incómoda debido al uso de rayos X para capturar imágenes de células cancerosas en el seno de la mujer.
• La radiación que emana este procedimiento puede aumentar las probabilidades de cáncer de mama en una persona.
• La mamografía en la actualidad es considerada una técnica muy ineficaz, ya que la mayoría de las pruebas solo detectan el 40% de los pacientes con cáncer de mama.
• Para que la mamografía detecte con precisión el cáncer de mama, el tumor debe estar de un tamaño en específico, ya que no puede detectar cualquier tipo, por lo que el lema de “detección temprana” no es tan cierto.
• Las mamografías suelen dar falsos positivos.

Termografía

• Es conocida en la actualidad como la forma más segura y efectiva de detección temprana del cáncer de mama.
• La termografía es una prueba indolora y no invasiva que registra imágenes térmicas con una escala de arco iris de luz visible.
• La termografía no emite radiación, en cambio utiliza patrones de calor para detectar posibles desequilibrios en el cuerpo.
• Su tasa de detección supera el 90% y puede aumentar aún más cuando se combina con un ultrasonido preciso.
• Esta prueba para detección del cáncer no requiere de la presencia de un tumor para identificar la existencia de células cancerosas.
• A diferencia de la mamografía, la termografía no produce falsos positivos.