LA TEMPERATURA EXTERNA AFECTA EL CORAZÓN

Este estudio lleva más de 16 años de hallazgos y conto con la participación de 280 mil pacientes. Estas investigaciones sugieren que la temperatura del aire es un factor externo muy influyente en el ataque al corazón. Siendo las épocas frías las de mayor impacto en comparación con épocas calientes.

¿En qué consistió el experimento?

Esta investigación se presento al Congreso ESC por el profesor Erlinge, en donde busca vincular las condiciones climáticas y las afectaciones cardíacas que sufren las personas. Además, los hallazgos también develaron que factores como: presión atmosférica, permanencia de la luz solar, precipitaciones y la temperatura externa, influyen en un ataque al corazón.

Se estudiaron las condiciones climáticas con la ayuda de datos meteorológicos de diversas estaciones que estudian el clima. Además, se utilizaron datos del registro sueco de infartos de miocardio. Estos datos se cruzaron con el fin de buscar vínculos entre ellos.

En el periodo 280, el número de incidenticas cardíacas fue de 873 ataques. Es importante resaltar que se contaba con el 99% de los datos meteorológicos disponibles. Este cruce demostró que en los periodos climáticos muy fríos, los ataques cardíacos aumentaron.

Esto represento una estadística muy llamativa, en donde se registraron 4 ataques cardíacos más que en Suecia cuando la temperatura estaba por debajo de los 0 ºC que por encima de los 10 ºC. Cuando la noche cayo, las velocidades del viento y la humedad aumentaron, la tasa fue mayor.

¿Por qué el frio es un generador de ataques al corazón?

Las personas que tienen problemas de hipertensión, ancianos, personas medicadas, personas que hayan sufrido un ataque al corazón previamente y diabéticos, son más vulnerables al hecho.

Si padeces de alguna de estas enfermedades y vives en localidades frías, podrías estar propenso a sufrir un ataque al corazón. La temperatura externa es el factor inminente en el desenlace mortal de personas que no son sanas y son incapaces de soportar bajas temperaturas.

Esta comprobado científicamente que la temperatura puede afectar significativamente la salud de las personas mayores de 65 años de edad. Aun más, a las que no están acostumbradas de por vida a vivir en zonas frías.  

El estudio ha sido muy significativo, ya que cuenta con una data solida de 16 años y una muestra de 280 mil personas. Estos resultados han sido los mismos recurrentemente. Esto ocurre por la siguiente razón:

La forma en que el cuerpo reacciona ante la presencia de frio inminente, es mediante al corazón y su frecuencia cardíaca.

Esta se eleva al disminuir la temperatura corporal, aumentando también la velocidad para seguir manteniendo el cuerpo caliente. Aunado a esto, la presión arterial también se eleva.

Conclusiones

La investigación vinculó las incidencias cardíacas y los climas de esos momentos. Los agrupo en personas que sufrían de hipertensión, ancianos, personas medicadas, personas que hayan sufrido un ataque al corazón previamente y diabéticos.

Los resultados fueron bastante consecuentes en todos los grupos, prevaleciendo una tasa de ocurrencia mayor. Es importante destacar que el cuerpo humano puede contraer sus vasos superficiales en épocas de extremo frío.

Cuando esto ocurre, la conducción termina en la piel disminuye, pero aumenta la presión arterial. En este punto, el cuerpo humano empieza a temblar y su ritmo cardíaco aumenta. Esto permite que la tasa metabólica se eleve junto a la temperatura del cuerpo.

Cuando la persona es sana, la temperatura extrema como el frío, se puede tolerar. Caso contrario, en personas con placas ateroscleróticas en sus arterias, el resultado sería: un ataque al corazón.