Hipertensión

Dos drogas para la presión sanguínea que pueden incrementar el riesgo de muerte

La presión arterial es la fuerza con que la sangre presiona contra las paredes de las arterias. Existen dos tipos, la presión sanguínea sistólica, la fuerza ejercida en las paredes arteriales durante los latidos cardiacos; y la presión sanguínea diastólica, aquella realizado durante el reposo, o entre los latidos cardiacos.

Hoy, una persona es considerada hipertensa —que posee una elevada presión arterial—, si su presión sanguínea sistólica (el número más alto) es de 130 mililitros de mercurio (mmHg) o mayor, y su presión sanguínea diastólica (el numero bajo) es de 80 mmHg o mayor. 

Los lineamientos actualizados indican que casi la mitad de los adultos en los Estados Unidos tiene alta presión sanguínea, colocándolos en mayor riesgo de tener un ataque cardiaco, ACV, enfermedades del corazón, entre otros problemas de salud.  

Cuando se habla del tratamiento para la hipertensión, la meta es bajar la presión sanguínea. Esto se puede alcanzar a través de cambios en la vida diaria —tales como adaptar una dieta sana e incrementar la actividad física—, los medicamentes, o ambos.

Científicos en el Intermountain Medical Center Heart Intitute en la ciudad de Salk Lae, UT, Estados Unidos, descubrieron que los individuos con hipertensión que usen bloqueadores alfa y alfa-2 agonistas para controlar la presión sanguínea, mostraron un incremento en la variabilidad de la presión, lo que pudiera aumentar el riesgo a la mortalidad.  

El Dr. Brian Clements, jefe del estudio, y su equipo, han recientemente presentado sus descubrimientos en las sesiones científicas del American College of Cardiology (ACC) este 2018, en la ciudad de Orlado, Florida.

Para su estudio, el Doctor Clementes y sus colegas, investigaron si es uso de ciertas clases de medicamentos para la presión sanguínea estaban asociados a la variabilidad en los niveles de la misma.

Revelando dos tipos de medicamentos que se encontraban ligados a la variabilidad de la alta presión sanguínea en los sujetos: los bloqueados alfa y los agonistas alfa-2.

• Los bloqueadores alfa —incluyendo doxazosin mesilato e hidroclorato de prazosin— trabajan dilatando los vasos sanguíneos.
• Los agonistas alfa-2, como la methyldopa, sobre la actividad del sistema nervioso simpático, así reduciendo la constricción de los vasos sanguíneos.

Basados en sus hallazgos, el Doctor Clements y equipo, indican que estos medicamentos no deberían ser usados para el tratamiento de la hipertensión.

“Los pacientes deben conocer su presión,” dice, “y si esta se encuentra alta y baja, todo el tiempo, estos deberían trabajar con su médico para explorar las mejores opciones de medicamentos para la presión sanguínea que reducirá las variaciones”

El doctor Clements también comenta, que los inhibidores, los bloqueadores receptores angiotensina, receptores de calcio, y diuréticos de tiazida pueden ser tratamientos más seguros para aquellos con hipertensión.

Sin embargo, la variabilidad de la presión sanguínea, no es sólo vinculada con la medicación; el doctor Clements añade que la manera en que la se toma la presión sanguínea tiene un efecto significativo en las lecturas. 

Para una toma y lectura correcta, recomiendo estar sentado o acostado quince minutos antes de que las medidas sean tomadas.